martes, 23 de noviembre de 2010

Escuchar música se ha convertido en una necesidad para la calidad de vida


Un estudio revela que la música puede ser tan placentera como la droga. Las personas experimentan un intenso placer frente a estímulos que son necesarios para sobrevivir (comida), a las llamadas recompensas secundarias (dinero) y a las sustancias que promueven esas reacciones químicas (drogas).
Pero también tenemos la capacidad de obtener placer a través de estímulos abstractos como la música o el arte."La mayor parte de la gente coincide en que la música es un estímulo placentero especialmente potente que se usa con frecuencia para influir en los estados emocionales", explica el especialista Vera Pedro.
Su capacidad para provocar reacciones fisiológicas está perfectamente documentada. Es lo que se llama 'escalofrío emocional', una respuesta mediada por el sistema nervioso autónomo que afecta a la frecuencia cardiaca, respiratoria, a la conductividad de la piel y a la temperatura periférica.
Aunque también se ha observado que las áreas del cerebro que conforman los circuitos de la emoción y la recompensa se activan mientras que escuchamos los compases que consideramos placenteros, el papel directo de la dopamina no se ha comprobado. Este neurotransmisor es el mediador de las adicciones a drogas como la cocaína o la heroína.

Gracias a la investigación realizada en el Instituto Neurológico de Montreal de la Universidad McGill (Canadá), ahora se puede saber que la dopamina también media el placer que experimentan con la música, "una recompensa muy abstracta que consiste en una secuencia de tonos desplegados a través del tiempo que produce una respuesta comparable a la de estímulos más básicos", indican los autores.
Y no sólo durante los momentos especialmente estimulantes de una melodía. El cerebro también reaccionaba (y liberaba dopamina) justo antes, un fenómeno llamado anticipación. En resumen, "estos resultados ayudan a explicar por qué la música está tan valorada en todas las sociedades", concluye el estudio.

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