lunes, 6 de diciembre de 2010

El ronquido no es señal de un sueño placentero



“Es un mito que quien ronca duerme placenteramente”, advierte de entrada la otorrinolaringóloga Sajidxa Marino, integrante de la Sociedad Venezolana de Otorrinolaringología, al ser consultada sobre el tema.
La especialista explica que el ronquido es consecuencia de una resistencia de las vías respiratorias al flujo de aire, y sostiene que debe ser motivo de consulta médica porque puede ocultar el síndrome de apnea obstructiva del sueño, una afección que produce episodios de obstrucción de la respiración mientas la persona duerme.
Sajidxa Marino aclara que este fenómeno puede ocasionado por muchas causas, entre otras, la obesidad, la adicción al tabaco o al alcohol e incluso a alergias, entre otras.
“El motivo concreto de por qué se producen los ronquidos se halla en las paredes de la orofaringe, las cuales suelen vibrar durante el descanso porque los músculos de esta zona están relajados y no logran contener dicha vibración”, especifica.
Si una persona presenta ronquidos -complementa la especialista-, primero que nada se recomienda que trate de ver si eso es un síntoma que coincides con algunos de los factores mencionados antes. Si es así, sería bueno revertirlo en caso de ser posible.

SOMNOLENCIAS DIURNAS PUEDEN SER UNA ALERTA
Una persona que padece de apnea obstructiva del sueño a menudo no es consciente de los episodios durante la noche. Con frecuencia, los miembros de la familia, especialmente los cónyuges, son testigos de los períodos de apnea.
“Generalmente ronca muy fuerte poco después de quedarse dormida. Este ronquido continúa a un ritmo regular durante un tiempo, tornándose a menudo más fuerte, pero luego es interrumpido por un largo período de silencio durante el cual no hay respiración. Esto va seguido por un fuerte resoplido y jadeo, y el ronquido retorna. Este patrón se repite frecuentemente a lo largo de la noche”, describe la otorrinolaringóloga Sajidxa Marino.
Los síntomas principales generalmente están asociados con somnolencia diurna excesiva que incluye quedarse dormido o dormida a horas inapropiadas. También, despertarse cansado en la mañana.
Otro fenómeno revelador de una enfermedad pueden abarcar depresión (posiblemente), dificultades de memoria, dolores de cabeza matutinos, cambios de personalidad, concentración deficiente, sueño intranquilo e intermitente, despertarse con frecuencia en la noche para orinar e insomnio. Asimismo, comportamiento hiperactivo, especialmente en los niños, e hinchazón de las piernas (si es grave).
Para su diagnóstico el médico realizará una historia clínica con un examen físico completo que implica una revisión cuidadosa de la boca, el cuello y la garganta. “Al paciente también le pueden dar una encuesta con una serie de preguntas acerca de la somnolencia diurna, la calidad del sueño y los hábitos a la hora de acostarse”, agrega Mariño.
De igual modo se utiliza un estudio del sueño (polisomnografía) para confirmar la apnea obstructiva del sueño.

CONSEJOS
Los ronquidos son una de las molestias más frecuentes para dormir. Se estima que 25% de las personas son roncadores habituales, mientras que 45% suele roncar.
Existen varios consejos caseros para dejar de roncar. Entre ellos: dormir de costado o boca arriba con la cabecera inclinada, realizar actividad física, no tener cenas muy grandes antes de dormir, no consumir alcohol antes de acostarse y evitar el uso de tranquilizantes previos al descanso.
No obstante, la otorrinolaringóloga Sajidxa Marino prefiere no hacer recomendaciones específicas al respecto; prefiere insistir en que la persona que ronca debe consultarse en el médico para buscar la solución a su problema.
Los niños con adenoides y amígdalas muy grandes pueden desarrollar apnea del sueño y problemas conexos. “Por ello también deben ser evaluados por parte de un médico para determinar si necesitan una evaluación mayor”, advierte Sajidxa Mariño.

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