Recientemente a parir acostadas en una cama. Las mujeres de la Amazonía y los Andes peruanos pierden cada vez más el medio a acudir a la red sanitaria del estado, donde ya encuentran más facilidades para cumplir sus costumbres de dar a luz “en vertical”.
Además de la posición horizontal, el parto vertical o tradicional permite a las mujeres probar otras posturas: en cuclillas, sentadas, arrodilladas o agarrada de una soga incluso completamente de pie. Menos sangrado a la mujer, menos posibilidades de desgarros y mucho menos dolor son partes de las bondades que defienden especialistas como Angela Brocker, directora en Lima de la casa de nacimiento Pakari.
Desde entonces gracias a esta nueva política cada vez más mujeres acuden a dar a luz a los establecimientos médicos en una proporción que actualmente es 59% en las zonas rurales, una tasa todavía inferior al 82% nacional.
Entre las ventajas de dar a luz en vertical, Del Carpio Subraya que suele ver menos complicaciones para la salud de la madre y el hijo en unos partos que por lo general son más fáciles y rápidos ya que la fuerza de gravedad favorece el descenso del feto.
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