Si usted padece de tipo II (independientemente de la insulina), dice el internista Rena Wing, “la concentración de glucosa en su sangre baja inmediatamente cuando empieza a adelgazar”. Cuando a Jim Copeland, de 54 años, le diagnosticaron diabetes, su médico le recetó un medicamento y le recomendó perder parte de sus 107 kilos. Copeland adoptó un régimen de pocas grasas y calorías y empezó a caminar diez kilómetros diarios. “Después de perder los primeros cinco me sentí muchísimo mejor”, dice “Mí médico me redujo la dosis de medicina a partir de ese momento y dejé de tomarla por completo cuando baje siete kilos”.
Las personas que padecen diabetes por lo general suelen ser tan obesos que se sienten desalentados, observa Marion Franz, dietista que presta su servicio en el Centro Internacional para el Tratamiento de la Diabetes “Piensan que es tanto lo que tiene que adejgazar que no vale la pena intertarlo. Pero, en realidad, la investigaciones han demostrado que puede haber una reducción sustancial en la concentración de glucosa en la sangre con sólo perder cinco kilos”.
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