El azúcar es uno de los mejores y más económicos exfoliantes, mientras que el limón es un astringente natural por excelencia.
Para preparar este exfoliante necesitas:
• Una cucharadita de azúcar,
• Unas gotas de limón
Elaboración del exfoliante:
Pon sobre el azúcar unas gotas de limón de modo que no se diluya el azúcar sino que sólo se humedezca y quede una pasta consistente. Reparte suavemente en tu rostro y luego enjuaga. Puedes hacer esto por todo tu cuerpo y verás que suave queda tu piel.
Coloca en un recipiente plano una cucharadita de azúcar blanca y exprime 1/8 de limón en ella, colócatelo en el rostro y el cuello en forma circular, el azúcar al ser granulado sirve de exfoliante, masajea hasta llegar a deshacer el azúcar.
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